La llegada de Quique Setien: ¿alegría de tísico?

por, Randy Chávez

Antes de la llegada de los antibióticos, los venezolanos tenían una frase para referirse a aquellos pacientes con tuberculosis que, previo a su inminente muerte, presentaban cierta mejoría. A los enfermos con esta infección pulmonar bacteriana-contagiosa, llamada tuberculosis o tisis, se le conocía como "tísicos". Y al estado de bienestar de los pacientes tuberculosos, se le llamaba "alegría de tísico": se alegraban porque mejoraban, pero igual al final, morían.

El Fútbol Club Barcelona, acostumbrado como está a no contratar directores técnicos top, de la élite mundial, una vez más sorprende a propios ya a extraños con el anuncio, y posterior contratación, del futbolista-ajedrecista Quique Setién, desempleado hasta hace poco, y dedicado a, según sus propias palabras, a "pastorear su rebaño de vacas".

Setién tiene una particularidad: nunca ha ganado un título como entrenador (tampoco como ajedrecista), y llega a uno de los equipos más laureados de la historia del fútbol mundial. !Vaya contraste!

El pensamiento automático de que "cualquiera que venga es mejor que Valverde", pudiera obnubilar la visión de quienes celebran con vítores su llegada, para apreciar, en su justa medida, la pertinencia de la incorporación del nuevo Mister al equipo culé.

Algunos dirán que en el pasado reciente, en su labor de entrenador, con poco logró mucho, tras derrotar al Real Madrid y al Barcelona, en la misma temporada, con un equipo de jugadores de modesto nivel.

Algunos celebran la llegada de este técnico español, por su estilo "cruyffiano" y su particular comprensión del juego. Es admirador de Messi y, a su vez, es admirado por Busquets, quien le dedicó su camiseta. "Para Quique con respeto y admiración. Por tu manera de ver el fútbol. Un abrazo".

Veamos si Busquets tiene razón o si la enfermedad del paciente le permitió un momento de alegría previo a su...

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"Después no digan que el tiempo es malo.

GOYA.